¿Qué ofrece una Smart City?
Los expertos predicen que la población urbana mundial se duplicará para el año 2050. A medida que nuestro planeta se vuelve más urbano, las ciudades tienen que ser más inteligentes. Para hacer frente a esta urbanización a gran escala, tendremos que encontrar nuevas maneras de manejar la complejidad, aumentar la eficiencia, reducir los gastos y mejorar la calidad de vida.
Con este rápido crecimiento, imaginemos si nuestras ciudades pudieran “hablar” – si pudiesen ofrecernos “en vivo” información sobre el estado del tráfico, la contaminación, plazas de aparcamiento, el agua, la energía y la luz. Imaginemos cómo ese tipo de información podría mejorar la salud económica y ambiental de la ciudad para los residentes, comerciantes y visitantes. Imaginemos lo que podrían mejorar las condiciones de trabajo y la productividad de las personas que habitan la ciudad.
Los ejes en los que suele incidir un proyecto de Smart City tienen que ver con la movilidad urbana, la eficiencia energética y en general, la gestión sostenible de los recursos, la gestión de las infraestructuras de la ciudad, el gobierno participativo y la seguridad pública así como con las áreas de salud, educación y cultura.
Poder cruzar la información procedente de planos diferentes de la ciudad en tiempo real (o casi real) es algo que solo puede llevarse a cabo en el marco de una Smart City.
Las ciudades tienen un gran impacto en el desarrollo económico y social de los paises. Son verdaderas plataformas donde las personas viven y trabajan, donde las empresas desarrollan su actividad y en el marco de las cuales se prestan numerosos servicios.
Ante este escenario que muestra un entorno urbano con una demanda creciente de eficiencia, desarrollo sostenible, calidad de vida y sabia gestión de los recursos, las Administraciones públicas han de plantearse una evolución en los modelos de gestión de las ciudades. Para ello, la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se hace imprescindible y se traduce en el concepto Smart City.
La Smart City se convierte en una plataforma digital que permite maximizar la economía, la sociedad, el entorno y el bienestar de las ciudades, y facilita el cambio hacia un comportamiento más sostenible entre todos los agentes: usuarios, empresas y Administración; permitiendo habilitar nuevos modelos de negocio, constituyendo una excelente plataforma para la innovación en su entorno.
Es un espacio urbano con infraestructuras, redes y plataformas inteligentes, con millones de sensores y actuadores, dentro de los que hay que incluir también a las propias personas y a sus teléfonos móviles.