¿Qué se entiende por Smart City?
Las ciudades modernas, basadas en infraestructuras eficientes y durables de agua, electricidad, telecomunicaciones, gas, transportes, servicios de urgencia y seguridad, equipamientos públicos, edificaciones inteligentes de oficinas y de residencias, etc., deben orientarse a mejorar el confort de los ciudadanos, siendo cada vez más eficaces y brindando nuevos servicios de calidad, mientras que se respetan al máximo los aspectos ambientales y el uso prudente de los recursos naturales no renovables. Las administraciones públicas son responsables de definir y liderar estrategias que proporcionen el camino hacia este objetivo.
En líneas generales, una ciudad se puede definir como “inteligente” o como “inteligentemente eficiente”, cuando la inversión social, el capital humano, las comunicaciones, y las infraestructuras, conviven de forma armónica con el desarrollo económico sostenible, apoyándose en el uso y la modernización de nuevas tecnologías (TIC), y dando como resultado una mejor calidad de vida y una gestión prudente de los recursos naturales, a través de la acción participativa y el compromiso de todos los ciudadanos.
El concepto de “smart city” se articula en base a cuatro ideas esenciales:
- Las cuestiones ambientales y las restricciones energéticas;
- La comunicación fluida de los actores entre sí: colectividades, ciudadanos, empresas, instituciones;
- El uso compartido de bienes y servicios, con una activa participación de los usuarios en la concepción de productos, servicios, y modalidades operativas, y renunciando en algunos casos a la propiedad y uso individual;
- La integración de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, la robótica y los sistemas inteligentes de transporte, que potencian el funcionamiento en red; la modificación de la matriz energética a favor de las energías renovables, y el cambio de comportamiento y usos por parte de los ciudadanos.
Las “ciudades inteligentes” pueden ser identificadas y clasificadas, según seis criterios principales o dimensiones principales:
Un planteamiento como el descrito exige a las ciudades o territorios que aspiren a ser considerados como ‘inteligentes’, la renovación y el mejoramiento constante de las soluciones tecnológicas, con el fin de optimizar sus procedimientos y la calidad de vida en su entorno. Esto implica el compromiso por parte de los distintos agentes involucrados, de abordar un proceso de mejora constante, con un potencial casi infinito, y una meta no menos lejana.
- Administraciones públicas cuyo objetivo es ofrecer nuevos y mejores servicios.
- Ciudadanos, pieza fundamental en el desarrollo de la ciudad.
- Eficiencia energética y sostenibilidad, dirigido a un equilibrio con el entorno y los recursos naturales.
- Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como soporte y herramienta facilitadora para la provisión de servicio
AQUASTAR SYSTEMS, como expertos en soluciones que gestionan información territorial, dispone de soluciones en diversos ámbitos de aplicación relacionadas con el concepto “Smart Cities”